"La excelencia comienza desde uno mismo"
Saludos a todas y a todos:
Es para mi una satisfacción y agrado expresarles algunos sentimientos y vivencias por las cuales pasa una mujer que quiere o pertenece a las filas de un grupo de uniformados.
El objetivo de este mensaje que les quiero hacer llegar por este medio, es la diferencia que podemos realizar para beneficio propio y de nuestro país, ya que Dios nos creo a su imagen y semejanza, pero a todos con cricterios diferentes.
"Érase una vez..."
Desde la niñez siempre jugamos y conversamos con nuestros amigos la profesión que queremos ejercer en el futuro, pues les cuento, no pensaba ser policía, ni me pasaba por la mente serlo; con el pasar del tiempo me esmeré en estudiar para llegar a ser toda una profesional y lo logré con el deseo de superarme y buscar mi felicidad.
Después de haber culminado mi Licenciatura en Inadaptados sociales e Infractores y de haber sufrido una decepción amorosa que dio como resultado un hermoso retoño que es todo en mi vida, decidí de improvisto ingresar a la Academia de Policía y pasar todo un entrenamiento para obtener un trabajo seguro y darle a mi hijo un mejor futuro.
Sabía que lo que se aproximaba no era fácil, pero tampoco difícil, y más aún, pues me encantan los retos y desde que inicio una meta me gusta terminarla.
Lo difícil no fue pasar el reclutamiento y aflorar en él toda clase de sentimientos, pero lo tomé para bien y así pude llegar a una madurez emocional; pero se tornó diferente cuando empecé a trabajar, pues era difícil ir a casa para ver a mi hijo y la mi familia como vivo en el interior del país, pero tenía que ser fuerte y continuar por él y por mí.
Ya casi tengo dos años de servicio y de pasar de prestar servicio en las calles, luego en un grupo especial y ahora de administrativa en una unidad, debo estar consciente que todo puede cambiar en un momento dado, así como te cambian los jefes, llegan a cambiarte para cualquier otra provincia.
Al principio cuando era ciudadana común, no creía en los policías, ya que la discriminación de la misma sociedad me lo hacía ver así, pero ahora que soy parte de ésta noble Institución, ahora me doy cuenta que estaba equivocada.
Saben? es difícil cumplir este reto, como el de salvar una vida, defender al más indefenso, servir de mediadora, abogada, trabajadora social, etc., para también ser madre, compañera, hija, amiga, hermana, nieta, sobrina, etc.
Si hablamos de tiempo, bueno tienes que buscarlo, sacar tiempo aparte de la labor policial, para estudiar, para hacer tareas, ser madre, acudiente, esposa, si tienes familia, para cocinar, lavar, planchar, y hacer todo los quehaceres del hogar, y de compartir con tu familia. De dónde sale tiempo, la verdad no sé, soy del interior y tuve que alquilar un cuarto en la capital, ya que mi trabajo está acá, y aunque no tenga esposo, pero si un hijo y para la edad de 5 años, necesita mucho de su madre.
Empecé a valorar los detalles más mínimos de la vida y decirme a mí misma en los momentos de tristeza y cuando siento que no puedo con los problemas, decirme que "sí puedo" y con la ayuda de Dios y el pensar en mi hijo, siento la fortaleza para continuar.
Ahora estoy estudiando un Posgrado en Docencia Superior, para llevar mis conocimientos a los demás y aprender de ellos también.
Le doy gracias a Dios por permitir que mi familia esté bien aunque se encuentre lejos, y gracias por el apoyo que me dan, gracias a Dios por mi hijo, aunque en estos momentos no esté conmigo mucho tiempo por razones de mi trabajo, en los momentos que compartimos y los recuerdos que nos llevamos me proporciona satisfacción para continuar.
La vida no es fácil, pero debemos cumplir nuestras metas y aceptar los retos, no esperar que las cosas lleguen con tanta facilidad, porque son las que menos valoramos, aprender a conquistar tu mundo y dar gracias Dios por lo que tenemos y apreciarlo, como yo, que quiero a mi hijo muchísimo aunque en estos momentos no pueda estar conmigo en tiempo completo, tengo la plena seguridad de que algún día se sentirá orgulloso de tener una madre policía.
Les doy las gracias a todos y a todas por apreciar un pedacito de lo que vive día a día una mujer policía.
REFLEXIÓN
"Preocupate más
con tu consciencia
que con tu
reputación.
Porque tu
consciencia es lo que eres,
y tu reputación
es lo que los otros
piensan de
tí.
lo que los
otros piensan es su PROBLEMA"
